martes, 22 de febrero de 2011

El papel de la alimentación


"Eres lo que comes"... es una frase que hemos oído muchas veces pero ¿hasta dónde es verdad en el mundo de la alopecia? la respuesta es mas bien compleja.

Alimentación: fuente de todo.

Los alimentos que ingerimos a lo largo de nuestra vida no sólo van a servir de energía para los músculos que nos mueven y los complejos órganos que nos mantienen vivos. La alimentación, además de energía (hidratos y grasas) nos proporciona material de infraestructura (proteínas) junto con vitaminas y minerales. Nuestras células son repuestas continuamente en un proceso de mantenimiento casi inagotable, y el material del que se construyen es aquel que le facilita el sistema digestivo. Desde este punto de vista podríamos afirmar que literalmente, somos lo que comemos.
Pero hay mucho más ya que todo nuestro organismo se regula mediante hormonas, enzimas y proteínas muy distintas... todas ellas requieren materias primas para ser fabricadas (sirva de ejemplo que las hormonas esteroideas se crean base de colesterol). Podemos entonces decir que nuestra dieta nos afecta en dos aspectos: estructural y funcional.
Pero todo este sistema de gestión de los aportes alimenticios se llama metabolismo que es un mecanismo complejo y descentralizado entrenado durante millones de años de evolución para saber afrontar todas las situaciones a corto, medio y largo plazo. Prueba de esto es que si un sujeto reduce la ingesta calórica drásticamente de un día para otro, su metabolismo se adaptará mágicamente reajustando todos los procesos vitales para que el impacto sea mínimo.

El metabolismo: ¿amigo o enemigo?

El metabolismo es nuestro mejor aliado para la supervivencia en un mundo cambiante. Pero ¿qué ocurre cuando queremos influir sobre nuestro cuerpo variando la alimentación? pues que este mismo sistema se ocupará de tirar de los hilos que hagan falta para que nuestros esfuerzos sean en vano.
Con esto quiero decir que los cambios alimentarios que hagamos tendrán un efecto limitado ya que la tendencia natural de nuestro organismo es mantener al equilibrio.

Pero... ¿vamos a hablar de alopecia hoy o no?

Pues el pelo, como la piel, las uñas... requiere nutrientes concretos y éstos dejan su huella al igual que en un filtro de lavadora se aprecian restos de cal con el tiempo (salvando las distancias ya que el organismo se auto-repone y las lavadoras no), de hecho se dice que los vegetarianos lucen una piel más saludable, también se nota el efecto en la cara cuando un fumador deja el tabaco. De la misma forma está comprobado que ante la falta de nutrientes puede aumentar la caida del cabello, pero es sólo un fenómeno temporal y reversible.

Sin embargo el AGA es un proceso genético a largo plazo que ha demostrado sobrevivir a dietas y complementos alimenticios. Esto no es razón para que el alopécico no se preocupe de su alimentación ya que un efluvio provocado por deficiencia de ésta haría su alopecia más evidente.

¿Y no podría la alimentación modular el sistema endocrino?

Hay algunos estudios que muestran resultados disminuyendo DHT o aumentando IGF-I mediante el consumo o administración de alimentos como soja, aceite omega-3, germen de trigo, epilobio, saw palmetto, capsaicina o mi reciente amiga la cúrcuma. El problema es que:

- La mayoría de los estudios son in-vitro no reproducibles in-vivo y muchos se contradicen.
- Los que funcionan in-vivo suelen ser poco rigurosos o con pocos sujetos de estudio.
- Algunos están expuestos a variables genéticas (p.ej. los orientales tienen enzimas digestivas para la soja que los occidentales no tenemos).
- La mayoría son estudios a corto o medio plazo, haría falta mas tiempo.

Y es que en mi opinión es el aspecto hormonal el que estaría más protegido por nuestro metabolismo para que no se altere y sea corregido cuanto antes.

Conclusiones

No es mi intención desanimar a nadie, de hecho a mi me encanta hacer experimentos con la alimentación ya que no podemos hacer mucho más sin consultar al dermatólogo... pero hay que ser conscientes que siempre tendremos un resultado muy limitado, para lograr un impacto mayor habría que atiborrarse de ciertas cosas y eso sería equivalente a medicarse.

Mi consejo es que cada uno disfrute degustando su té verde, té rojo o su soja... acepte sus beneficios para la salud, que haberlos haylos... pero que no aspire a conseguir los resultados del proscar o el minoxidil porque lo único que encontrará será frustración.

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